Hoy, antes de que le diera el sol a la furgo, ya estaba preparado para empezar a limpiar la Drag.
He empezado por una de las barras de la hoquilla. Con mucho paciencia, he conseguido dejarla así:
La otra la dejo para mañana...
Tal como dije ayer, he empezado a pulir las partes oxidadas del manillar. Han mejorado mucho pero no he conseguido recuperarlo como recién comprado. El óxido ya había llegado al "sitio de no retorno" y por más productos (o paciencia) que le he aplicado, no he conseguido dejarlo como a mi me gustaría.
Los cables que van pegados al manillar con bridas, de origen tienen un color "plata-Gris". Con el tiempo van cambiando de tonalidad (según le dé el sol) y también cogen parte del óxido del propio manillar. Al igual que he hecho en otras motos, los he limpiado con disolvente y le he dado una capa (la primera de dos...) con pintura negra. Y así queda como nueva.
He seguido limpiado los radios de las llantas y también, como hago con todas las motos custom que llevan una buena marca de neumático, les pinto el nombre en blanco. Es muy entretenido y hay que ir con cuidado de no salirte de la línea pero me gusta como queda. De momento sólo me ha dado tiempo de hacer un lado (mañana el otro)
También he continuado abrillantando las tapas cromadas del motor. Ya empiezan a estar de mi agrado... o sea, que podría afeitarme mirándome en su reflejo (pero todavía me falta un poco).
Y sigo dando capas finas de pintura para motores, negro mate. Según como le dé el sol a la moto, veo algunos trocitos al fondo que me dejé por pintar...
La bomba de freno delantera la he lijado hasta intentar dejarla como nueva... Pero no me convence como ha quedado. Mucho mejor que como estaba pero... No me acaba de convencer. En otras motos recuerdo haber pintado el contenedor del líquido de freno en negro mate y queda muy bonito. Veremos si al final me decanto por hacerlo...
Y para finalizar, de vuelta al parking, "tapadita que hace frío y Nanit, mañana vuelvo"...
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